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En Educación
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Planificación es la solución
José Roberto Osorio
En efecto, la planificación del producto es el proceso mediante el cual una empresa genera las ideas de producción sobre la base de un número de factores: información de numerosos departamentos, como marketing, soporte técnico, ventas e ingeniería. Y también el análisis de productos de la competencia y las necesidades de los consumidores, para entender cuáles son aquellos que están en el mercado, cómo ellos cumplen con las necesidades del consumidor y cómo se puede innovarlos para llenar mejor esas necesidades. Esto es así en las empresas privadas de China, Singapur, Argentina y probablemente en algunas de países en desarrollo. Por supuesto, aquella se enmarca en la planificación estratégica, se vincula con la operativa y el desarrollo de productos.
Así debería ser en todos los bienes y servicios que satisfacen necesidades humanas de toda índole elaborados o prestados por el sector público o el privado.
Por ejemplo: si en 2020 sus descendientes asisten a una escuela pública y esta se halla en perfectas condiciones físicas y de ubicación, tiene el nivel de seguridad adecuado y el tamaño requerido (aulas, servicios sanitarios, disposición de agua potable, energía eléctrica, internet, espacios de recreación, laboratorios, comunicación, salas de descanso, oficinas); cuenta con una planta de docentes capacitados, eficaces, motivados y éticos y con el mobiliario y equipo necesario y en las cantidades requeridas para atender a las comunidades cercanas; tiene todos los materiales educativos o de apoyo; los contenidos o programas educativos han sido ajustados recientemente en función de las necesidades que plantea el proceso de desarrollo del país, las empresas y la necesaria relación con el resto del mundo; los sistemas de gestión escolar han sido enriquecidos y mejorados recientemente y muchas operaciones o la mayoría pueden ser realizadas en línea; y fundamentalmente los sistemas de evaluación del liderazgo y gestión institucional de los docentes y estudiantes están creados y funcionando; si ha habido un efectivo y real proceso de desconcentración y descentralización de funciones (de acuerdo con la Ley General de Educación), evitando que el proceso educativo sea interrumpido por frecuentes intervenciones “centrales”; si las formas de organización de las familias, comunidades y en asocio con gobiernos locales y empresas no lucrativas han sido renovadas y funcionan de manera efectiva y permanente, etcétera, es porque varios años antes se ha efectuado un proceso científico de planificación, que ha incluido el seguimiento de las tendencias demográficas y ha establecido las cantidades de niñas y niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores que demandarán servicios en los distintos niveles y modalidades de la educación, incluyendo de manera sustantiva a los grupos que tienen necesidades especiales de educación y otras poblaciones en situación de exclusión o riesgo.
La formación docente inicial y continua ha sido radicalmente mejorada, evitando tener que “parchar” las deficiencias en la formación inicial y las cantidades de graduados se han ajustado a las necesidades del país y la empleabilidad del sistema.
Ha sido efectuado un análisis del entorno y se han calculado todos los aspectos materiales e intangibles del proceso educativo; se ha realizado una prospectiva de presupuestación, austera pero eficaz, ajustada a las posibilidades fiscales del país y oportuna, priorizada en lo fundamental del proceso: el excelente funcionamiento de los centros educativos.
14 de mayo del 2016
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